Boletín de Prensa 433/Lunes 26 de octubre de 2009
Alcaldía de Floridablanca/Modernidad con desarrollo social
A propósito del foro anticorrupción efectuado el pasado viernes, el alcalde de Floridablanca, Eulises Balcázar Navarro, ha expedido el siguiente comunicado a la opinión pública
Mañana martes, en las horas de la mañana, instauraré ante la Fiscalía General de la Nación en Bucaramanga, por intermedio de un pool de abogados encabezado por el doctor Manuel Ramírez Ortiz, denuncia penal contra las señoras Ruby Morales, Laura Yaneth Ardila y Oliva Quintero, por el delito de injuria y calumnia, como responsables de lesión a mi integridad moral, honra y buen nombre.
Como ciudadano responsable que actúa dentro de la ley, tengo derecho a un amparo frente a la serie de ataques injustificados y abusivos de los que he sido víctima por parte de estas personas que, de manera sistemática, aprovechan todo espacio y oportunidad para elevar contra mi falsas acusaciones, en detrimento de mi función como alcalde de Floridablanca, como hombre de familia y como ciudadano.
El ataque más reciente, que lesiona mi honra de manera particularmente grave—del cual tenemos grabaciones y publicaciones de prensa como prueba—, se produjo el pasado viernes en desarrollo del foro anticorrupción realizado con presencia del señor Procurador General de la Nación, doctor Alejandro Ordóñez Maldonado, cuando las tres personas referidas, en cumplimiento de un plan maliciosamente organizado y preconcebido con el propósito de perjudicarme en cumplimiento de su hostigamiento permanente e irresponsable, presentaron una serie de injurias con el único fin de desprestigiarme y de lesionar mi trabajo como administrador.
Las señoras Morales, Ardila y Quintero—que con su presencia, de manera permanente, perturban los actos públicos que suelo presidir, hecho que interfiere, negativamente con mi función como alcalde, y que estimula a otras personas a presentar ataques en mi contra que, en algunos casos, han incluido amenazas de muerte—, deben aclarar ante las autoridades judiciales, además, si sus acciones responden a un capricho personal de causarme daño, o si, por el contrario, son resultado de una confabulación financiada por terceras personas que se sienten lastimadas por mis decisiones en defensa de los intereses de la comunidad.
El análisis de esta situación corresponde al ente investigador y acusador que debe amparar mis derechos como los de cualquier ciudadano, porque mi actual investidura de ninguna manera me sustrae al riesgo de convertirme en víctima de la violencia que es común en Colombia.
Quiero manifestar a la ciudadanía de Floridablanca y el país, que ya he soportado suficiente esta agresión que comenzó el pasado año cuando, basado en estudios técnicos del INGEOMINAS, tomé la decisión de no construir el programa habitacional proyectado para el lote de Altos de Bellavista, debido al descomunal e injustificado esfuerzo económico que ello implicaría y que haría que cada vivienda de interés social de este programa alcanzara un valor cercano a los cien millones de pesos, debido a los altos costos para mitigar el riesgo de deslizamiento que presenta el terreno.
Al tomar la decisión de instaurar denuncia penal contra las citadas señoras—y de usar todos los recursos legales a mi alcance en defensa de mis derechos—, manifiesto mi decisión de decir basta ya de soportar este atropello permanente, y solicito la intervención de la Fiscalía en defensa, también, de mi integridad personal, de mi buen nombre, la tranquilidad de mi familia y de la propia comunidad de Floridablanca que necesita un alcalde dedicado a trabajar por el desarrollo de esa misma comunidad y no a defenderse de los injustos y perversos ataques que ya casi completan dos años y que deben parar de manera inmediata y definitiva.
He sido víctima de un hostigamiento que reclama la intervención inmediata de las autoridades respectivas, para que la ciudadanía sepa qué hay detrás de la conducta de estas señoras que, evidentemente, disponen de todo el tiempo y todos los medios para dedicarse de manera exclusiva a esta campaña de desprestigio que, como ya dije, termina afectando a la sociedad florideña en general.
Estas personas han acudido a la realización de manifestaciones públicas, publicaciones irresponsables en los medios de prensa locales, intervención en los foros de los medios informativos en la Internet y, también en la Internet, la publicación de blogs para difundir toda clase de infundios, pero el peor de todos los recursos ha sido el de montar un circo que pasean, también, por los más variados escenarios—incluidos los medios de información—, que pone en entredicho mi conducta personal como hombre, utilizando a una señora para que presente contra mí la acusación mendaz de haber abusado sexualmente de su nieta, hecho este que, a no dudarlo, ha significado para mí tener que librar una batalla ante los estrados judiciales, con altos costos de tiempo y dinero.
Sea cual sea el origen de estos ataques que lesionan gravemente mi imagen como persona y funcionario público, es evidente que los autores del mismo han sido particularmente recursivos, ya que su finalidad es convencer a la sociedad y la justicia de lo que no es para conseguir sus fines protervos.
Como estoy consciente de la gravedad de esta intolerable persecución, detrás de la cual se presumen intereses oscuros, mi seguridad e integridad personal y la de mi familia, está a partir de este momento en manos de las autoridades competentes.
EULISES BALCÁZAR NAVARRO
Alcaldía de Floridablanca/Modernidad con desarrollo social
A propósito del foro anticorrupción efectuado el pasado viernes, el alcalde de Floridablanca, Eulises Balcázar Navarro, ha expedido el siguiente comunicado a la opinión pública
Mañana martes, en las horas de la mañana, instauraré ante la Fiscalía General de la Nación en Bucaramanga, por intermedio de un pool de abogados encabezado por el doctor Manuel Ramírez Ortiz, denuncia penal contra las señoras Ruby Morales, Laura Yaneth Ardila y Oliva Quintero, por el delito de injuria y calumnia, como responsables de lesión a mi integridad moral, honra y buen nombre.
Como ciudadano responsable que actúa dentro de la ley, tengo derecho a un amparo frente a la serie de ataques injustificados y abusivos de los que he sido víctima por parte de estas personas que, de manera sistemática, aprovechan todo espacio y oportunidad para elevar contra mi falsas acusaciones, en detrimento de mi función como alcalde de Floridablanca, como hombre de familia y como ciudadano.
El ataque más reciente, que lesiona mi honra de manera particularmente grave—del cual tenemos grabaciones y publicaciones de prensa como prueba—, se produjo el pasado viernes en desarrollo del foro anticorrupción realizado con presencia del señor Procurador General de la Nación, doctor Alejandro Ordóñez Maldonado, cuando las tres personas referidas, en cumplimiento de un plan maliciosamente organizado y preconcebido con el propósito de perjudicarme en cumplimiento de su hostigamiento permanente e irresponsable, presentaron una serie de injurias con el único fin de desprestigiarme y de lesionar mi trabajo como administrador.
Las señoras Morales, Ardila y Quintero—que con su presencia, de manera permanente, perturban los actos públicos que suelo presidir, hecho que interfiere, negativamente con mi función como alcalde, y que estimula a otras personas a presentar ataques en mi contra que, en algunos casos, han incluido amenazas de muerte—, deben aclarar ante las autoridades judiciales, además, si sus acciones responden a un capricho personal de causarme daño, o si, por el contrario, son resultado de una confabulación financiada por terceras personas que se sienten lastimadas por mis decisiones en defensa de los intereses de la comunidad.
El análisis de esta situación corresponde al ente investigador y acusador que debe amparar mis derechos como los de cualquier ciudadano, porque mi actual investidura de ninguna manera me sustrae al riesgo de convertirme en víctima de la violencia que es común en Colombia.
Quiero manifestar a la ciudadanía de Floridablanca y el país, que ya he soportado suficiente esta agresión que comenzó el pasado año cuando, basado en estudios técnicos del INGEOMINAS, tomé la decisión de no construir el programa habitacional proyectado para el lote de Altos de Bellavista, debido al descomunal e injustificado esfuerzo económico que ello implicaría y que haría que cada vivienda de interés social de este programa alcanzara un valor cercano a los cien millones de pesos, debido a los altos costos para mitigar el riesgo de deslizamiento que presenta el terreno.
Al tomar la decisión de instaurar denuncia penal contra las citadas señoras—y de usar todos los recursos legales a mi alcance en defensa de mis derechos—, manifiesto mi decisión de decir basta ya de soportar este atropello permanente, y solicito la intervención de la Fiscalía en defensa, también, de mi integridad personal, de mi buen nombre, la tranquilidad de mi familia y de la propia comunidad de Floridablanca que necesita un alcalde dedicado a trabajar por el desarrollo de esa misma comunidad y no a defenderse de los injustos y perversos ataques que ya casi completan dos años y que deben parar de manera inmediata y definitiva.
He sido víctima de un hostigamiento que reclama la intervención inmediata de las autoridades respectivas, para que la ciudadanía sepa qué hay detrás de la conducta de estas señoras que, evidentemente, disponen de todo el tiempo y todos los medios para dedicarse de manera exclusiva a esta campaña de desprestigio que, como ya dije, termina afectando a la sociedad florideña en general.
Estas personas han acudido a la realización de manifestaciones públicas, publicaciones irresponsables en los medios de prensa locales, intervención en los foros de los medios informativos en la Internet y, también en la Internet, la publicación de blogs para difundir toda clase de infundios, pero el peor de todos los recursos ha sido el de montar un circo que pasean, también, por los más variados escenarios—incluidos los medios de información—, que pone en entredicho mi conducta personal como hombre, utilizando a una señora para que presente contra mí la acusación mendaz de haber abusado sexualmente de su nieta, hecho este que, a no dudarlo, ha significado para mí tener que librar una batalla ante los estrados judiciales, con altos costos de tiempo y dinero.
Sea cual sea el origen de estos ataques que lesionan gravemente mi imagen como persona y funcionario público, es evidente que los autores del mismo han sido particularmente recursivos, ya que su finalidad es convencer a la sociedad y la justicia de lo que no es para conseguir sus fines protervos.
Como estoy consciente de la gravedad de esta intolerable persecución, detrás de la cual se presumen intereses oscuros, mi seguridad e integridad personal y la de mi familia, está a partir de este momento en manos de las autoridades competentes.
EULISES BALCÁZAR NAVARRO
